Sinopsis:
Arriesgando su vida, Clary no duda en entrar en la Ciudad de
Cristal sin permiso. Además, ha conocido a un misterioso y encantador cazador
de sombras llamado Sebastian y está decidida a descubrir los secretos de su
pasado familiar.
Pero otras urgencias la apremian: lidiar con la insolencia
de Jace, reecontrarse con Simon y, sobre todo, conseguir que licántropos,
vampiros y cazadores de sombras dejen a un lado sus diferencias y aúnen fuerzas
para vencer a Valentine. ¿Lo conseguriá?
Los secretos del pasado y el amor pueden llegar a ser
mortales en esta trepidante tercera entrega de Cazadores de Sombras.
Definitivamente, éste es mi libro favorito de toda la saga. ¡Lo amé en todo sentido! Desde la primera
página te hace que no quieras soltarlo, literalmente, yo solo podía dejar de
leerlo para comer y dormir, de lo contrario en todo momento tenía el libro en
mis manos. Es realmente adictivo. Como siempre, Cassandra Claire, te hace
pensar en todo el principio que va a pasar algo, y luego te lo cambia
totalmente, y eso me encanta.
Como leí en Goodreads, "Este libro es una montaña rusa
de emociones". Sigo amando a Jace simplemente, ya que su toque sarcástico
sigue estando en todo momento, pero además, con una cuota de ternura, que lo
hace perfecto, ya que no llegó a parecerme "meloso" en ningún
momento. Hay acción, como en todos. También hay muchas uertes que me hicieron
llorar, y otras que me dejaron con la boca abierta. Valentine sigue con su objetivo
en mente, y en cada libro logró ganarse mi odio.
Tengo que admitir que lloré mientras leía este libro. Creo
que a todos los que lo leyeron les pasó. Habían escenas que simplemente eran
perfectas
En éste libro el final es bastante cerrado, y bastante
diferente al de los demás, pero definitivamente me quedé con ganas de mucho más.
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